Falacia patética

GUSTAVO ABASCAL

17.11.16 - 21.01.17

El viajero, por medio de la caminata, busca la inmersión en la naturaleza; al recorrerla constantemente se habitúa al paisaje, se familiariza con su relieve, se apropia de sus detalles. Como si presentara una novela W. G. Sebald, la obra funge como testigo del deambular con el fin de disipar. La obsesión se presenta en la meticulosa mimetización del entorno, o bien, en el detalle contundente de los diversos objetos inanimados. Limpia, definida, concreta, Falacia patética "significar cualquier descripción de objetos naturales inanimados que les atribuya capacidades, sensaciones y emociones humanas" de acuerdo a lo acuñado por John Ruskin.
La naturaleza es la unidad sin fronteras trazadas, como Georg Simmel la expone en "Filosofía del paisaje", nada sabe de individualidad. Los componentes particulares que conforman al paisaje, piedras, hojarasca, troncos, son solo objetos extraídos de la totalidad del propio paisaje. La vista del espectador delimita la unicidad de la naturaleza, enmarcando la experiencia contemplativa. Para Simmel, la experiencia estética emitida por el paisaje se debe en un principio a su totalidad excluida por la voluntad restrictiva de la vista. En su tratado filosófico, las obras humanas que encontramos dentro del paisaje se subordinan al sitio natural. Algunas de las pinturas representan estructuras arquitectónicas, búnkers, que consisten tanto de la visita a los parajes como de la aceptación de su conformación en el propio paisaje. La estructura se antoja silenciosa, estoica, en constante conversación con la quietud del lugar.
“¿Qué pinto en los bosques si estoy pensando en otras cosas? Sospecho de mí mismo, y no puedo evitar un estremecimiento, cuando me sorprendo tan enredado, incluso en lo que llamamos buenas obras…. que también sucede a veces” (1)
“Falacia patética” surge de un registro espacial, resultado del estar en otro lado. La obra representa elementos aislados de la naturaleza, reinterpretación contemplativa del espacio, piedras falsas como un ejercicio que recuerda al espléndido aislamiento (2). El resto y sus apéndices responden tanto al deambular como al aislamiento impuesto. “Mapas” que registran un viaje nunca realizado, una serie de puntos geográficos que sitúan la ficción mixta de la exhibición.

1. Thoreau, Henry David, “Caminar”, Ardora Exprés, Madrid, 2010
2. Zizek, Slavoj ,“En defensa de causas perdidas”, Akal, México, 2011

Texto de Rodrigo Santoscoy

Proyecto desarrollado por el artista durante su residencia en Viborg Kunsthal, Dinamarca.